Transportamos lo extraordinario

Cuidamos de todo tipo de cargas con el transporte con control de la temperatura. Echemos un vistazo…

A menudo, cuando se habla de transporte con control de la temperatura, lo primero en lo que se piensa es en la comida. Pero entre las paredes refrigeradas (o con calefacción, que también es posible) de un vehículo con control de la temperatura se pueden encontrar muchas cosas interesantes. Y son estas cargas menos habituales las que ponen de manifiesto la versatilidad de la cadena de frío. A continuación, vamos a analizar los variados aspectos de las unidades de Thermo King y las formas inesperadas en las que influyen en nuestras vidas.

Frío para los pingüinos

Empecemos con lo básico. La primera función de las unidades de control de la temperatura y la más obvia: la refrigeración. Entre los pasajeros más exclusivos de los camiones frigoríficos están los pingüinos. No es ninguna sorpresa que estas criaturitas deban mantenerse en ambientes con temperaturas controladas de manera estricta.

Para minimizar el estrés de su traslado, la mayor parte del transporte de animales se realiza por aire, ya que, al reducir el tiempo de entrega, los animales pasan menos tiempo en una jaula. Por supuesto, los aviones no aterrizan en acuarios o zoos, por lo que el tramo final del viaje se efectúa en camión, donde los animales se mantienen a la misma temperatura que en la etapa anterior.

Los pingüinos deben mantenerse a entre -7°C y 11°C, dependiendo de la especie. Por ejemplo, los pingüinos emperador no deben verse expuestos a temperaturas superiores a los 4°C durante periodos prolongados, porque son propensos a acalorarse y las temperaturas elevadas pueden ponerlos de mal humor. Las unidades con un descenso de la temperatura rápido, como la serie T, son indispensables para estos animales, para que puedan encontrarse en un entorno frío y agradable lo antes posible.

Lo mejor para los cosméticos

Los cosméticos son otra cosa que es posible que no sepa que necesita transporte frigorífico. Al fin y al cabo, en casa no los guardamos en la nevera, ¿verdad? Pero nuestra casa no es un camión que circula durante un largo periodo bajo el sol abrasador ni un barco portacontenedores que cruza el océano sin sombra alguna.

Muchos productos cosméticos son sensibles al calor. Las altas temperaturas pueden provocar que los aceites, el agua y las ceras que contienen las bases, los pintalabios o las sombras de ojos se separen. Y esto hace que los productos puedan perder su efectividad o echarse a perder antes de ponerse a la venta. En el peor de los casos, los productos pueden llegar a infestarse de bacterias si no se refrigeran adecuadamente. La industria de los cosméticos abarca todo el mundo y no es raro que los productos pasen semanas en contenedores de transporte en barcos que los llevan a través del mar. El Magnum Plus ofrece un control preciso de la temperatura y la humedad, con lo que se garantiza que los cosméticos se mantienen a salvo mientras cruzan el mundo.

También los perfumes necesitan un control de la temperatura estricto durante su transporte. Las fragancias son valiosas y sensibles, y su composición química es compleja, por lo que tanto las altas como por las bajas temperaturas suponen una amenaza para la integridad del contenido de los frascos. Las temperaturas elevadas pueden provocar que los aceites esenciales se evaporen o se mezclen de una forma que estropee el aroma del perfume. Igualmente, si hace demasiado frío, el líquido se congela y tanto el frasco como la fragancia que contiene pueden resultar dañados. 

 El circo ambulante de la Fórmula 1

Las unidades de control de la temperatura refrigeran, pero también mantienen las cosas calientes. Por ejemplo, los neumáticos de la Fórmula 1. A menudo, a la Fórmula 1 se la conoce como “el circo ambulante”, un nombre de lo más apropiado, ya que el transporte de todo el equipamiento es un desafío logístico del más alto nivel. Y, como cualquier fan de la Fórmula 1 puede contar, en el caso de los neumáticos de competición, el control de la temperatura resulta absolutamente vital.

Durante el transporte, los 3.000 neumáticos que se llevan a cada prueba deben mantenerse a 20°C de manera continua. De manera ideal, los lotes de neumáticos se transportan en remolques individuales en los que unidades como nuestro modelo Advancer™ los mantienen a una temperatura óptima. Cuando las carreras son fuera de Europa, los neumáticos se transportan en barco, donde se puede garantizar la misma temperatura constante con unidades como nuestro contenedor Magnum Plus. Una vez que llegan al puerto, los neumáticos se cargan en un remolque para el último tramo del viaje hasta el “paddock”. Al aproximarse al lugar de la carrera, la temperatura se aumenta a 35°C para garantizar su máximo rendimiento en la pista.

Los neumáticos de Fórmula 1 son artículos delicados, por lo que es fundamental contar con una cadena de suministro fiable con un control de la temperatura preciso.

Visiones artísticas

Por último, vamos a hablar del control de la humedad. El transporte de alimentos necesita un control de la humedad para combatir el moho, pero otras cargas pueden ser igual de vulnerables. Por ejemplo, el arte. Nadie quiere ver salir del camión de transporte el cuadro que ha comprado para su salón agrietado o destruido por el calor del sol. Las obras de arte deben transportarse en circunstancias muy específicas para evitar que sufran daños irreparables.

El aumento de los niveles de humedad provoca que el vapor de agua se condense y se deposite sobre las superficies cercanas. Si resulta que esa superficie es un lienzo de una pintura, esto provocará una reacción corrosiva que arruinará la pintura y el aspecto de la obra. Pero una baja humedad puede ser igual de mala. En entornos extremadamente áridos, un cuadro puede perder la pequeña cantidad de agua que mantiene la pintura unida al lienzo, haciendo que se agriete y se desconche. Se trata de un equilibrio delicado, pero que es de vital importancia comprender bien. Nadie quiere en su pared un cuadro que se desconcha. La unidad E-200 resulta una elección ideal para la distribución capilar de obras de arte. Esta unidad totalmente eléctrica ofrece controles precisos en la cabina, por lo que el conductor puede supervisar atentamente la obra que transporta y asegurarse de que se mantiene en las mejores condiciones posibles.

El mundo del transporte de la cadena de frío es mucho más variado e interesante de lo que parece. Todo tipo de pasajeros fascinantes requieren los servicios de unos equipos frigoríficos fiables y de alto rendimiento en todo tipo de métodos de transporte. Tanto si se trata de pingüinos que viajan en la zona de carga de un avión como si son botes de perfume que cruzan el océano o una furgoneta llena de cuadros camino de un museo, Thermo King está allí para mantenerlo todo a la temperatura adecuada. Sea cual sea el desafío, en Thermo King estamos listos para enfrentarnos a él y asegurarnos de que todas las cargas (por muy raras e inesperadas que sean) lleguen a su destino sanas y salvas.

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