1st marzo 2019
“Muchas opciones y muy poco tiempo”, se suele decir. Pero sería más preciso decir “tener más opciones no tiene por qué ayudarnos a tomar mejores decisiones”.
Sin duda este puede ser el caso a la hora de seleccionar las funciones adecuadas de control de la temperatura para furgonetas y camiones de pequeño tamaño. Tener tantos productos y opciones diferentes a su disposición puede resultar un tanto desconcertante, lo que puede ser bueno y malo a la vez:
- Bueno, en tanto que muestra cómo el campo del control de la temperatura se sigue desarrollando y existen nuevas innovaciones disponibles para expandir sus opciones y sus ofertas de servicio.
- Malo, en tanto que le sitúa bajo presión para tomar la decisión correcta, sabiendo que equivocarse puede resultar costoso para el negocio en más de un aspecto.
Céntrese en el valor práctico
En último término, disponer de más opciones es, sin duda, un avance positivo. El panorama de la refrigeración ha evolucionado más allá de la opción tradicional de “solo diésel”. En la actualidad, el cliente exigente cuenta también con opciones criogénicas y eléctricas a su disposición.
Sin embargo, centrarse en cualquier unidad, o en cualquier tecnología, sin tener en cuenta la tarea, es un error. Cualquier elección debe basarse en una comprensión práctica del qué, el dónde y el cuándo de su finalidad, lo que se traduce en buscar las respuestas a seis preguntas clave.
Pregunta 1: ¿Qué opción es la que mejor se adapta a la marca de nuestros vehículos?
La primera consideración –antes de hablar de si el vehículo tiene uno o varios compartimentos, es grande o pequeño, convencional o híbrido– es buscar un equipo frigorífico que se adapte a la marca y el modelo de sus vehículos.
No es que diversos productos funcionen únicamente con ciertas marcas, sino que, más bien, algunas tecnologías como la transmisión directa y la eléctrica deben ser compatibles con el motor del vehículo para funcionar de manera efectiva. Esto se debe a que ambas tecnologías dependen del motor para proporcionar potencia a la unidad.
Pregunta 2: ¿Con qué funcionarán mejor nuestros tipos de motor?
Las tecnologías de refrigeración necesitan espacio, y nadie quiere terminar comprando un sistema que sobre el papel sea una maravilla pero que deje a los ingenieros la tarea imposible de “meterlo con calzador”.
Por tanto, debe ser consciente del tipo de motor que tiene su vehículo. Se sabe que los motores de gas natural ocupan más espacio, al igual que los motores eléctricos debido al tamaño de la batería. Asegúrese siempre de buscar una solución de control de la temperatura que encaje bien en el espacio disponible.
Pregunta 3: ¿El sistema funcionará con nuestros programas de reparto?
Esta es la pregunta clave del “qué”: ¿qué debe permitir y ayudar a conseguir la solución?
- ¿Serán largos recorridos, en los que los sistemas diésel suelen ofrecer un mejor rendimiento, funcionan con independencia del motor y siguen en marcha incluso cuando el conductor está descansando?
- ¿Serán rutas interurbanas, en las que las menores distancias recorridas y el menor número de paradas de descanso hacen que se deban valorar otras tecnologías, como las eléctricas?
- ¿O está centrado en la distribución urbana y en rutas definidas por paradas (y aperturas de puertas) frecuentes que exigen una mayor capacidad?
Este último punto es un buen ejemplo de situaciones en las que las alternativas al diésel ofrecen un buen número de ventajas operativas, y le mantienen en línea con los cada vez más restrictivos reglamentos y normativas.
Pregunta 4: ¿La tecnología nos permitirá cumplir la ley?
Ya que hablamos de normativas, obviamente esto debe incluirse en cualquier decisión de compra. Desde la futura legislación de la UE sobre las emisiones hasta las normas PIEK relativas al ruido máximo durante la carga y la descarga, necesita un control de la temperatura que ofrezca una solución viable, no que aumente el problema.
Dichas consideraciones irán en aumento a medida que las autoridades municipales intenten contrarrestar la contaminación acústica y del aire. Esto se está efectuando mediante la introducción de “zonas verdes” que limitan el acceso a ciertas áreas urbanas o estipulan los tipos de vehículos cuya entrada está permitida.
Por eso resulta útil buscar sistemas ultrasilenciosos, con menos componentes móviles y con la certificación PIEK, y recurrir a las tecnologías más eficientes respecto a las emisiones de carbono (idealmente con emisiones nulas) y respetuosas con el CO2 que se encuentren disponibles.
Pregunta 5: ¿Qué sistema protegerá mejor las cargas que transportamos?
Usted sabe qué productos transportará habitualmente y conoce sus requisitos de temperatura. Dicho conocimiento tiene una importancia clara: los productos lácteos, por ejemplo, requieren especificaciones distintas a las del transporte de pescado fresco, etc.
Determinar la sensibilidad a la temperatura de sus cargas resulta, por tanto, vital para confirmar los requisitos de capacidad, y si las tecnologías basadas en diésel son adecuadas para el trabajo o las opciones eléctricas o los sistemas CryoTech ofrecen una alternativa más efectiva.
Pregunta 6: ¿Cuál es nuestra situación respecto al tiempo y al presupuesto?
En el control de la temperatura para el transporte no existe una única “tecnología definitiva”. Cada una tiene sus pros y sus contras, también en lo que respecta al tiempo y al presupuesto:
- Las unidades basadas en diésel se pueden integrar fácilmente y cuentan con un precio inicial reducido, pero requieren un mantenimiento regular durante toda su vida útil.
- Las unidades eléctricas requieren una mayor inversión inicial, pero su coste total de propiedad resulta más ventajoso.
- La tecnología CryoTech es más compleja de implementar, pero le proporciona el mejor rendimiento de todas.
Por tanto, a la hora de seleccionar su unidad, debe tener en cuenta cuánto esfuerzo está dispuesto a invertir y si desea centrarse en el precio inicial o en el coste total de propiedad.
Convierta sus respuestas en decisiones más inteligentes
Averigüe más sobre las opciones de las que dispone, desde productos diseñados para furgonetas y camiones de pequeño tamaño a las soluciones sostenibles de Thermo King, y asegúrese de que el control de la temperatura que adquiera sea perfecto para su negocio.