24th junio 2019
Pasar a la tecnología eléctrica es sin duda una idea que está condicionando las decisiones de inversión futuras de muchos responsables del transporte. Algunos de ellos lo ven como la solución obvia para gestionar una flota sostenible. Para otros, las furgonetas y los camiones eléctricos les ayudarán a cumplir diversas normas en materia de ruido y emisiones.
Es más, la demanda está creciendo, lo que, a su vez, está ejerciendo presión en los fabricantes de los equipos frigoríficos para que lancen al mercado nuevas e interesantes tecnologías totalmente eléctricas. La innovación será la clave, ya que los productos nuevos no dispondrán de un motor de combustión del que obtener la alimentación ni tampoco podrán obtenerla simplemente de la batería del vehículo.
Afortunadamente para Thermo King, nuestros equipos de investigación y desarrollo llevan tiempo estudiando esta cuestión y nuestra cartera de unidades totalmente eléctricas sigue creciendo, incluida la unidad E-200 cuyo lanzamiento al mercado se ha anunciado recientemente.
Creciente interés
Como fuente de alimentación, la tecnología eléctrica ya está dando grandes pasos, con 5 millones de vehículos eléctricos de batería, aproximadamente, e híbridos que se conectan a la red que se calcula que ya estaban en la carretera a finales de 2018.
Igualmente, la “revolución eléctrica” está teniendo un impacto significativo en los fabricantes de vehículos comerciales. Muchos de los líderes del sector están inmersos en el proceso de presentar furgonetas y camiones totalmente eléctricos; solo Renault anunció recientemente una gama Z.E. completa de entre 3,5 y 26 toneladas.
Cuestiones estratégicas
Estos son los avances diseñados para ayudar a las empresas de transporte a satisfacer una serie de objetivos normativos y operativos, entre los que se incluyen los siguientes:
Solución del “dilema diésel”: Los vehículos diésel, objeto actualmente de un minucioso escrutinio, se están enfrentando a la posibilidad de que se prohíba su uso en diversas ciudades europeas, y países como China y la India están estudiando prohibir los motores diésel en ciertas áreas para 2030.
Dominio de la necesidad de un funcionamiento silencioso: A pesar de que un vehículo de carretera moderno emite un 90% menos de ruido que su equivalente de la década de 1970, existe un incremento de las normativas que limitan el ruido en las áreas urbanas, comenzando por las normas PIEK.
Priorización de la sostenibilidad: Los consumidores están cada vez más preocupados con las credenciales sostenibles de los productos que adquieren, motivo por el cual las marcas y las empresas de transporte tienen como objetivo reducir las emisiones durante toda la cadena de suministro.
El poder de la invención
Ahora sabemos los motivos por los cuales “pasar a la tecnología eléctrica” tiene sentido a medio y largo plazo. No obstante, la pregunta clave que debemos realizarnos ahora es cómo.
Encontrar la respuesta dependerá en gran medida de los avances en la tecnología. Esto se debe a que la mayoría de las soluciones de transmisión directa (para los motores de combustión diésel) disponibles actualmente incluyen compresores que requieren movimiento del motor para hacer funcionar el equipo frigorífico. El reto al que se enfrentan los fabricantes de equipos es, por tanto, inventar tecnologías “totalmente eléctricas”.
Este es seguramente uno de los mayores cambios en el sector desde que Fred Jones (fundador de Thermo King) inventase el primer equipo frigorífico para el transporte del mundo en 1938. Para lograr el éxito, no solo serán necesarias nuevas tecnologías, sino también nuevos componentes y principios de diseño nunca vistos antes.
Ahora más que nunca, la innovación está teniendo un papel fundamental.
Obtención de un margen de ventaja
Afortunadamente, esta es un área en la que Thermo King cuenta con una sólida trayectoria. Una demostración de ello es el progreso que ya estamos haciendo en nuestro propio viaje hacia la tecnología eléctrica, comenzando por una línea completa de productos (la serie B) que es compatible con furgonetas eléctricas de pequeñas dimensiones.
A esto se suma la experiencia en la tecnología de refrigeración accionada por alternador que aporta Frigoblock, líder del mercado en este campo durante más de 40 años.
Con Frigoblock, cuenta con un alternador incorporado en la transmisión por correas del motor que convierte el movimiento en electricidad. Esto no solo permite operaciones de refrigeración limpias, sino también un rendimiento a la vanguardia. Se trata de la oportunidad perfecta para que los responsables de transporte cumplan el estricto plan ULEZ (zona de emisiones ultrabajas) y las exigentes demandas de los clientes.
Conversión a la tecnología totalmente eléctrica
El siguiente paso es ampliar las capacidades totalmente eléctricas a los camiones y las furgonetas de medias dimensiones y es ahí donde entra en juego el nuevo modelo E-200.
Esta solución totalmente eléctrica, que proporciona alrededor de 2.000 W de potencia, es completamente independiente de las r.p.m. del vehículo. Mejor aún, despliega su capacidad de refrigeración superior sin agotar la batería del vehículo.
El modelo E-200, que está disponible para los clientes desde principios de 2019, puede funcionar tanto con los vehículos eléctricos como con aquellos accionados por el motor y trae consigo una serie de importantes innovaciones:
- El rendimiento de la unidad será completamente independiente del vehículo y esta no requerirá ninguna modificación para funcionar.
- Con sus componentes principales integrados, la unidad se ha diseñado para ofrecer una solución “enchufar y listo” que elimina los quebraderos de cabeza y los costes relacionados con la instalación.
- La unidad E-200 utiliza muchos componentes exclusivos, incluido un nuevo controlador dinámico que permite una comunicación directa entre el equipo frigorífico y el vehículo.
Aproveche el poder de la tecnología eléctrica
La transición a los vehículos totalmente eléctricos no se va a producir de la noche a la mañana. Sin embargo, cuando llegue el momento en el que dé el paso, innovadoras soluciones como la unidad E-200 traen consigo nuevas y potentes capacidades para respaldar cualquier inversión.
Desde un tiempo de funcionamiento y una utilización incrementados, una mayor fiabilidad y un control de la temperatura mejorado hasta un algoritmo inteligente que le ayuda a proteger y optimizar el suministro de alimentación, pasar a la tecnología eléctrica significa obtener un aumento significativo del rendimiento.
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